¿Hacia dónde conduce Nicolás Maduro a Venezuela?

En marzo de 2013, cuando el régimen venenzolano por fin admite la muerte de Hugo Chávez, muchos ciudadanos y la comunidad internacional pensaron: “Lo peor ya ha pasado”.

Lamentablemente, se equivocaron…

Los últimos 11 años han sido los más traumáticos de la historia contemporánea de una de las naciones con la mayor cantidad de riquezas naturales del planeta.

Ningún ámbito se salva de la hecatombe de los gobiernos encabezados por un conductor de buses colectivos y dirigente sindical.

Chávez lo ungió omo su sucesor a finales de 2012.

Nicolás Maduro Moros, supuestamente nacido en Caracas hace 61 años, se ha visto en la necesidad de arreciar las prácticas autoritarias y antidemocráticas de su mentor para mantenerse en el poder.

Los métodos de Nicolás Maduro

Con un carisma casi nulo y un entorno económico y político nada favorable, el otrora canciller de la República se convirtió en un artífice de la represión tradicional y jurídica para aplacar la competencia política.

¿El saldo preliminar?

Más de 300 presos políticos y una diáspora de casi ocho millones de seres humanos que se reparten por los cinco continentes.

El éxodo venezolano, como consecuencias de las atrocidades del régimen chavista, se considera uno de los más impactantes de la historia.

En su mandato la hiperinflación y la devaluación de la moneda local ha llegado a registros insólitos.

Son niveles que no soporta ninguna economía que se pretenda sana y rentable.

Dramas como la escasez de alimentos, medicinas, empleos, y más recientemente, combustible, forman parte de su hoja de servicios.

El desespero por seguir en el poder

Nicolás Maduro, en su peor momento político, no tiene otro método que incrementar los niveles de hostigamiento a los disidentes:

Emplear malabarismos jurídicos para anular a la oposición y perpetuarse en la Presidencia de Venezuela.