Corea del Norte ejecutó en público a un joven de 22 años por escuchar y distribuir música y películas de K-pop.

La denuncia está contenida en el nforme 2024 sobre Derechos Humanos en Corea del Norte, realizado por el Ministerio de Unificación de Corea del Sur.

El documento fue divulgado el pasado jueves 27 de junio.

El «crimen» del K-pop

El informe ncluye testimonios de 649 desertores norcoreanos y, según una de las declaraciones anónimas:

«Un ciudadano de la provincia de Hwanghae del Sur fue asesinado públicamente en 2022 por escuchar 70 canciones surcoreanas»

Su «crimen» también supuso  «ver tres películas y compartirlas»

El texto también detalla los amplios esfuerzos que realizarían las autoridades norcoreanas para controlar el flujo de información externa.

La mayor preocupación de esta tiranía es el consumo de la población más joven.

La tiranía norcoreana habla de «protección»

La prohibición del K-pop se excusa para proteger a los ciudadanos de la «influencia maligna» de la cultura occidental.

La paraonia de volvió más rígida a partir de una nueva ley que Corea del Norte adoptó en 2020.

La norma prohíbe la «ideología y la cultura reaccionarias».

En ese sentido una de las desertoras, una mujer de alrededor de 20 años, dijo:

«La velocidad con la que la cultura surcoreana influye en Corea del Norte es muy rápida».

Apuntó que «los jóvenes siguen y copian la cultura surcoreana, y realmente aman todo lo surcoreano».

No sólo es el K-pop

El informe sobre derechos humanos agrega:

«Después de ver dramas coreanos, muchos jóvenes se preguntan: ‘¿Por qué tenemos que vivir así?’.

Otros testimonios de víctimas relatan:

  • «Pensé que preferiría morir antes que vivir en Corea del Norte”, dijo según recoge el medio británico The Guardian.
  • “Por supuesto, no podemos decir nada malo contra Kim Jong-un públicamente, pero entre amigos cercanos sí”.

Paranoia anticapitalista

Radio Free Asia, inforrma que el régimen norcoreano estaba tomando medidas enérgicas contra la moda y los peinados “capitalistas”.

La tiranía hereditaria reprime el uso de jeans ajustados, prendas con palabras extranjeras y cabello largo o teñido.

 CON INFORMACIÓN DE: El País de Uruguay