La ONU lanza un alerta preocupante sobre la persecución religiosa en Nicaragua.
Un informe del Grupo de Expertos sobre Derechos Humanos es lapidario en esta materia.
El documento releva que los fieles hasta tienen miedo de asistir a misa por el terror que infunde el régimen.
Denuncian que la policía nicaragüense los hostiga al intentar ir al culto religioso.
Está documentada la persecución religiosa
El informe asegura grupos armados progubernamentales y otras organizaciones afines al régimen de Daniel Ortega y Rosario Murillo cometieron “violaciones y abusos graves de los derechos humanos contra miembros de la Iglesia católica que habían participado en las protestas de 2018″.
Se criminaliza a todo aquel que haya sido crítico contra el Gobierno sandinista.
La investigación agrega:
“Algunas de estas violaciones y abusos constituyen, a su vez, los crímenes de lesa humanidad de encarcelación, tortura, deportación y persecución por motivos políticos”
Los expertos señalaron que las violaciones y abusos afectan “los derechos a la libertad y la seguridad de la persona».
También violan las garantías procesales y un juicio justo, no ser sometido a actos de tortura u otros tratos o penas crueles, inhumanos o degradante.
Cuestionan las trabas a la reunión pacífica y una nacionalidad, así como de los derechos a las libertades de opinión, expresión, conciencia, pensamiento y religión y circulación.
Los evangélicos tampoco se salvan
Sobre las iglesias evangélicas, el informe sobre persecución religiosa añadió:
“Demuestra que el espectro de los perfiles de víctimas ha pasado a ser aún más amplio”, abarcando no solo a personas consideradas opositoras o críticas, “sino también a personas vinculadas con grupos que tienen capacidad de movilización social autónoma”, por considerarlas “una potencial fuente de riesgo al status quo que el Gobierno estableció en Nicaragua”.
Daniel Ortega es uno de los victimarios del socialismo más temidos en América Latina.
- CON INFORMACIÓN DE: Confidencial
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